Yo tengo muy buena salud, los únicos grandes eventos han sido
1. Cuando guagua me enfermé fuerte una vez pero me recupere súper bien,
2. Cuando tenía 7 años me operaron para sacar mis amígdalas y el adenoides.
No son cosas graves, sin embargo lo último, el adenoides, lo fue, me trajo un gran problema... Me hacía respirar mal (por la boca) lo que produjo mi mordedura invertida (tenía el
cajón abierto para que usted entienda).
Algunos niños de mi pasaje (aweonaos) me molestaban, pero yo nunca me di cuenta hasta ya tiempo después (y qué feo fue hacerlo), cuando empecé a tratar este problemilla .
Tenía que usar una placa que por mis dientes pasaba un alambre con unos ganchitos en dos sectores, estos ganchitos servían para mi mentonera (no sé si se llame así, pero así le decía mi mamá)... La mentonera era una cuestión que tenía que ponerme en la cara, tenía una parte que se sujetaba en la frente y otra en la "pera", las dos partes estaban unidas por un fierro el cual tenia dos ramificaciones curvas. Y a cada una le ponía dos elásticos que iban enganchados a los ganchitos de mi placa.
Tuve que dormir con eso por dos años, era
sofocante, y lo peor de todo,
traumatizante. A veces la usaba en la tarde y mis amigos me iban a buscar, yo olvidaba mi apariencia y me veían con cara de asombro. Cuántas veces lloré por eso.
Pero bueno, el tratamiento acabó y mi mordedura mejoró mucho (
bien por eso).
Cuatro años después: Srta. Debe someterse a otro tratamiento.
Actualmente uso frenillos inferiores. Mis dientes no son muy chuecos, pero mi mordedura sí (otra vez, mordedura estúpida). Resulta que mi colmillo superior izquierdo nunca bajó, se quedó alojando en mi encía, de hecho ahora lo puedo sentir en mi paladar como un peqeño relieve. Y bueno, lo tienen que sacar de donde está antes de que provoque daños en las raíces de los otros dientes... Por lo tanto, este mes me someteré a una fenestración, que consiste en quitarme una muela para hacer el espacio y luego con un alambre enganchar el canino, así éste irá bajando (de a poco) a medida que cuando -me pongan los frenillos superiores- me hagan los controles y me apreten los brakets el diente baje por presión.
El cirujano nos advirtió que
no era 100% efectivo, que existía una pequeñisisisisima posibilidad de fracaso y si fuera así tendríamos que ver otras posibilidades.
Sé que soy Mala Suerte, pero decidí arriesgarme (cómo tanto, digo yo)... Ahora espero por mi cita a una oficina dental en Av. Salvador y empezar.
Sólo falta que me salgan las muelas del juicio para poder haber tenido una historia dental completa, porque a ella le adjunto Tratamiento conducto, Tapaduras, Limpiezas, etcétera.
Por lo menos soy afortunada en los resultados, hasta ahora. Y en que han podido costearme todos los tratamientos.
Quizás esto no es mala suerte.